La tendencia de estos últimos años es proponer una decoración única y étnica. Pero, ¿cómo se fija la alfombra a la pared? Te doy 5 consejos fáciles y sobre todo rápidos para hacer en casa.
¿Colocar su alfombra en el centro del salón o a los pies de la cama? ¡Déjà vu!
Esta práctica se está poniendo de moda de nuevo y yo personalmente soy fan porque realmente aporta un ambiente y un estilo únicos a tu decoración.
Estamos acostumbrados a ponerlo en el suelo (y es cierto que es su uso principal) para aportarnos suavidad y confort, o incluso para dar un poco de color a los muebles a menudo en tonos grises.
Pero, ¿qué te parece si lo pones aún más en el punto de mira colgándolo encima de un bufé, por ejemplo?
Efectivamente, algunas piezas merecen ser elevadas al rango de obra de arte 🙂
Así que yo también dudé un poco al principio pero la verdad es que me sorprendió gratamente, os pongo algunos ejemplos:
- Para decorar un cabecero aportando suavidad y calidez
- Para cubrir una pared detrás de un sofá
- Por la acústica (sí, la moqueta absorbe los sonidos no deseados)
- Para dar un toque bohemio a tu interior
- Si se ha enamorado de una hermosa alfombra blanca Bereber pero tiene miedo de ensuciarla
Ten cuidado si tienes gatos trepadores de cortinas, podría convertirse en una tentación insoportable para ellos 🙂
Te ofrezco5 consejos para solucionarlos, el primero lo utilizamos habitualmente en nuestras sesiones de fotos. Si vous en avez testé une autre compártelo con nosotros en los comentarios 🙂
1. Colgar el tapete con un listón de madera
Es el método que más utilizamos en Sancho Poncho porque para mí es el más rápido y económico y sobre todo no deja marcas en la moqueta.
En ese caso,necesitas:
– Un trozo de madera del ancho de tu alfombra (o del largo, según la posición que quieras darle) se encuentra fácilmente en las tiendas de bricolaje y a veces tenemos alguno por casa que necesita ser utilizado.
– y clavos! lo ideal y tomar clavos muy finos y para que la dimensión te sirva de tu taco como medida, la punta debe superar un centímetro.
Coloca clavos aproximadamente cada 4-5 cm en tu listón, 1 en el medio en la otra dirección (ten cuidado de no lastimarte) lo que te permite plantar el listón en la pared como lo harías para un marco común, y ¡voilà! En el caso de una alfombra muy pesada, le aconsejo que utilice clavijas para que sea muy sólida. Lo ideal es darle la vuelta de vez en cuando (al quitar el polvo, por ejemplo)
2. Utilizar una barra deslizante
Este método le permite colgar su alfombra como si fuera una cortina.
Para ello, hay que coser una tira en la parte posterior de la alfombra en la que se puede insertar la barra. Esta barra, o barra de cortina, debe fijarse a la pared. A continuación, puede desplegar su alfombra como una cortina. Cuidado, es preferible elegir una alfombra pesada para conseguir un aspecto elegante. Por supuesto, no podrá darle la vuelta, a menos que descosa la tira de antemano.
También puedes usar una vara de bambú o madera a la deriva…
3. Cuelga tu alfombra con una cinta adhesiva 3M
Tenga en cuenta que este consejo sólo se aplica a las alfombras pequeñas y ligeras. Recomiendo para nuestros modelos 60 x 100cm por ejemplo
Este consejo consiste en utilizar una cinta de auto-agarre (tipo 3M)
Fija una parte de la tira en el ancho de la alfombra, cosiéndola o pegándola, (te aconsejo más bien coserla) y la otra en un soporte que instalarás en la pared. Este soporte puede ser un listón o tira de madera, por ejemplo. Asegúrate de que la alfombra no sea demasiado pesada para evitar que se suelte de su soporte. Puedes probar a pegar la cinta directamente en la pared pero no te garantizo que no rompa la pintura cuando la quites… evítalo si estás de alquiler 😉
4. Clave su alfombra directamente en la pared
También es posible clavar el tapete directamente a la pared utilizando clavos de tapicero (los puedes encontrar en ferreterías). Por supuesto, esta técnica daña el tapete porque las fibras son perforadas. Dependiendo del tamaño y el peso de la alfombra, puedes clavar en las dos esquinas superiores o en las cuatro, o incluso en más. Para evitar dañar la alfombra al golpear los clavos con el martillo, coloque un paño grande y grueso sobre las cabezas antes de golpear. Personalmente, no me gusta este truco porque primero me duele atravesar la alfombra y luego con el tiempo tiende a descolgarse. Pero después puede dar un cierto estilo .
5. Coloca tu tapete sobre un soporte de madera flotante, un aro de madera, un biombo...
Me gusta mucho este último truco que no agujerea la alfombra y que además te permite cambiar la decoración cuando quieras.
Colocada como una toalla sobre un armario, una madera a la deriva o una escalera de madera. ¡También he probado en un anillo de madera el resultado es genial!
Envíanos tus ideas y fotos en los comentarios.
Artículo coescrito por Izold Guegan y Sandra Debruyne
